Autor
Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez
Cargo
Titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti)
Fecha de publicación
Ciudad de México, 17 de enero de 2025.
Muy buenos días todos y todas. Saludo a la querida gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, muchas gracias por ser la anfitriona de este importante evento. También al secretario de Educación, Mario Delgado, que colaboró en la organización de este evento y con quien hemos trabajado estrechamente.
Saludo a los demás integrantes del presídium, entre quienes se encuentra el rector de la Universidad Veracruzana, Martín Gerardo Aguilar Sánchez, con quien también ya hemos trabajado. De igual manera, saludo a las demás autoridades educativas, a las y los docentes, así como a los integrantes de los Centros Públicos Secihti, que además de ser centros de investigación, son centros de educación, de posgrado y por ello de gran importancia para el país. Me complace muchísimo colaborar en este ejercicio democrático para la construcción colectiva del Plan Nacional de Desarrollo.
Quiero compartir con ustedes el optimismo que nuestra Presidenta nos transmitió durante la celebración de los 100 años de días de gobierno por los avances que se han logrado hasta este momento. En tres meses hemos avanzado mucho, uno de los mejores ejemplos y prioridades de su gobierno es defender los derechos de las mujeres en todos los ámbitos. Muestra de ello es el anuncio de los apoyos a las mujeres de 60 años, a las mujeres de las comunidades indígenas y el combate a toda forma de violencia contra las mujeres. Todas estas iniciativas son medidas y programas sociales inéditos que sin duda transformarán la vida de las mujeres mexicanas.
Es así como la comprensión y atención de los problemas sociales demanda un conocimiento no solo nacional, sino universal. Todas y todos debemos gozar de los beneficios de la generación del conocimiento que se ha hecho en la historia de la humanidad y se sigue haciendo hoy, sin embargo, no debemos olvidar que el desarrollo de la ciencia y la tecnología debe estar acompañado siempre de una reflexión humanística que ayude a mejorar las condiciones de todas las personas, empezando por las que más lo necesitan, entre ellas las mujeres.
¿Qué podemos hacer desde el ámbito educativo, científico, académico y tecnológico para reducir los rezagos y las brechas de género que todavía son tareas pendientes? Estamos diseñando diversos proyectos para atender algunas temáticas urgentes, entre ellas, las necesidades de las mujeres jornaleras y las mujeres trabajadoras en la maquila, un proyecto muy importante que nos ha encomendado la Presidenta a diversas dependencias gubernamentales. Otro de los proyectos está relacionado con el cuidado de materias primas que se emplean para hacer artesanías, la industria textil u otros productos que se utilizan en México para mantener la vitalidad de nuestras lenguas y comunidades originarias, donde las mujeres indígenas tienen un papel central.
Con el fin de atender esta temática pensamos que las instituciones de educación superior y los centros de investigación deben partir del principio de la igualdad sustantiva en todos sus programas y niveles, por ello, debemos diseñar una verdadera política de inclusión, desarrollar programas de incorporación de más mujeres en áreas donde tenemos aún una desigualdad importante, por ejemplo, en el área de las tecnologías de la información. En este rubro, las mujeres matriculadas representan un 40% menos que los hombres y sólo 26% de la matrícula. Mientras que en ámbitos como la Física y Matemáticas son mujeres, sólo el 25 % son mujeres.
Quiero recordar que la Asamblea General de la ONU declaró este 2025, como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica, esto representa una oportunidad inigualable para reconocer la importancia de la ciencia básica para el desarrollo del conocimiento y la tecnología. Lo digo con insistencia porque quienes me antecedieron, señalaron la necesidad de fortalecer la enseñanza de las ciencias desde la educación inicial de las ciencias, todas humanas duras, digamos, pero también sabemos que particularmente nuestro rezago está en las matemáticas y en la física, sin esas áreas no tendríamos la tecnología que tenemos hoy en materia de semiconductores o en los teléfonos o las computadoras.
Hay que señalar también que el ciclo escolar 2023-2024, a nivel nacional, la tasa bruta de cobertura total en educación superior se ubicó en 43.8% y de este porcentaje, el 47% son mujeres, por lo que tenemos que ver qué pasa con la tasa total de cobertura de educación superior. Quiero llamar la atención en estos puntos porque en la educación superior necesitamos ingenieras, filósofos, médicos, maestros. Esto es fundamental porque no sólo hay que apoyar a los jóvenes, sino porque hay que apoyar a México para tener más talento.
No obstante, para que tengamos educación superior de calidad, debemos contar también con educación inicial, básica y media superior de calidad. Entonces hay que incrementar la matrícula en todos los niveles y, como ya se anunció, se construirán más preparatorias, pero debemos analizar y entender las cifras de cobertura, pero también desde las oportunidades de acceso, como la propia oferta; qué les está gustando y qué no a los jóvenes, atender sus vocaciones, sin dejar de lado las necesidades del país y de las entidades federativas.
Por ello, la doctora Claudia Sheinbaum nos ha indicado impulsar diversos programas para ampliar la matrícula, con iniciativas como la Universidad Nacional Rosario Castellanos, que inició como una iniciativa de la Presidenta cuando fue jefa de gobierno de la Ciudad de México. Ahí empezamos en el 2019 con 5,000 alumnos y alumnas y hoy tenemos ya cerca de 60,000; pocas universidades de México tienen mayor matrícula que la Universidad Rosario Castellanos, lo que es un orgullo porque estamos atendiendo la demanda de los y las jóvenes en un sistema educativo mixto o híbrido que implica una educación presencial, pero al mismo tiempo también la utilización de las tecnologías modernas.
Y aunque la educación presencial en las aulas es fundamental, porque la socialización, la civilización ayudan a entender que hay otros tipos de personas fuera del círculo familiar, otras formas de ser, otras formas de pensar, otras religiones, también es necesario que conozcan las nuevas tecnologías existentes y por eso esa condición mixta o híbrida es fundamental. También creo que no sólo hay que aumentar la matrícula llenando los salones con más alumnos, sino viendo que qué modelos educativos debemos implementar
Yo espero que este modelo se replique a nivel nacional y empezaremos en entidades como en Veracruz, aquí firmaremos un convenio don la Universidad Veracruzana para que se impulse el modelo híbrido de la Universidad Rosario Castellanos.
Es necesario recordar que un papel fundamental en la ciencia lo tuvo el anterior Conahcyt, aunque era necesaria una transición hacia un aparato más robusto y por eso es que nuestra Presidenta, tuvo a bien elevar el rango del Consejo a nivel de Secretaría de Estado para que se impulse el acceso a la tecnología desde la educación, pero también, por supuesto en la tecnología.
He de comentar que hace 40 años en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) de cada cinco hombres que había en el sistema, sólo una era mujer. Hoy ya el padrón del SNII tiene el 44% de mujeres, lo que nos acerca un poco más a la equidad que, por supuesto, superaremos, sin embargo, una realidad aún vigente es que en el nivel más alto del SNII, el nivel tres, la brecha aún es significativa, pues en este nivel sólo el 26% del padrón son mujeres. Esto es algo frecuente, pues al llegar a los niveles altos en diversos ámbitos institucionales como rectorías o direcciones siempre hay menos mujeres, entonces debemos buscar una mayor equidad.
Por tanto, debemos estimular proyectos que emprendan investigadoras en campos tradicionalmente masculinos, como es la tecnología, matemáticas, física, entre otras, tenemos que impulsar que haya más niñas, más jovencitas y debemos impulsar la participación de las mujeres en cargos de responsabilidad pública, desarrollar estrategias que aseguren la presencia equitativa de mujeres en cargos jerárquicos en instituciones de ciencia y tecnología, organismos de evaluación, etcétera.
Asimismo, debemos impulsar campañas continuas de divulgación y concientización con el propósito de erradicar toda forma de acoso y violencia, desde las aulas hasta los espacios laborales. Revertir los estereotipos de género como la idea de que las mujeres no son buenas para las matemáticas o la computación; hay que revertirlo y demostrar que es falso y que es un problema social y no un tema biológico. Por supuesto que con esos estereotipos se invisibilizan o se distorsionan las capacidades intelectuales, académicas, de las mujeres. Hay que visibilizar la contribución a la ciencia de las mujeres destacadas en ella; motivar y sensibilizar a las niñas y a los jóvenes hacia el conocimiento científico y a las carreras en ciencias como una opción para su desarrollo y realización personal.
Por otro lado, las instituciones de educación públicas y particulares deberán orientar la creación de nuevos programas de posgrado, a fin de coadyuvar a la consolidación de los polos de desarrollo que se han establecido como prioritarios en el Plan México, en dichos polos debe integrarse un programa de protección a los derechos de las mujeres, comenzando por la igualdad salarial. No puede permitirse que a un mismo trabajo y desempeño una mujer reciba una remuneración menor que un hombre.
No hay que olvidar que el hecho de tener a nuestra primera presidenta científica no es un hecho menor, tiene un gran significado y es un acontecimiento que sin duda nos inspira y nos llena de orgullo. Refleja una larga historia de lucha de millones de mujeres, desde cada una de sus trincheras: el hogar, la fábrica, el comercio, las aulas, los laboratorios, las asambleas políticas, en fin, de tantos lugares donde las mujeres han tenido que afrontar la doble tarea de sacar adelante un hogar y, además, desarrollar su vida profesional.
La innovación educativa que impulsaremos comenzará desde las aulas, integrando tecnologías avanzadas para mejorar los procesos de aprendizaje, esto incluirá la creación de nuevos currículos, entonces tenemos que revisar todos los planes de estudio, por ejemplo, estamos revisando ya los planes de estudio de medicina con la Secretaría de Salud, porque muchas escuelas de medicina están formando alumnos para que se vayan a la especialidad y se olvidan que debemos tener médicos que puedan atender lo general, el nivel básico, el nivel primario de salud para prevención.
También tenemos que revisar las carreras de ingeniería, las matemáticas, la física para que tengamos un gran desarrollo tecnológico y por supuesto, la incorporación de herramientas como la inteligencia artificial y el Big Data será clave que tengan un enfoque humanista. No olvidemos la historia de la ciencia, recordemos que en el pasado se ha utilizado a la ciencia para fines no benéficos para las personas, por lo que nosotros no queremos que se repitan esos esos experimentos que se hacían inclusive con humanos.
Entonces la ciencia debe tener también una responsabilidad social, pero no tengo la menor duda que no hay otro mecanismo de movilidad social más efectivo que la educación y muchos de los que estamos aquí, que tuvimos la oportunidad de estudiar lo sabemos, por lo que hay que brindarles esa misma oportunidad a los demás, porque eso también es servir a la patria.
Muchas gracias.