Autor
Dra. Violeta Vázquez-Rojas Maldonado
Cargo
Subsecretaria de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti)
Fecha de publicación
Ciudad de México, 21 de febrero de 2025.
Buenos días a todas y todos. Con su permiso, Presidenta, este panorama de diversidad que nos acaban de presentar, lamentablemente tiende a desaparecer.
En el año 1915, 4% de la población mexicana hablaba alguna lengua indígena y este número ha ido decreciendo hasta alcanzar, en 2020, el 6.2% de la población mexicana. Esto se debe a que las nuevas generaciones ya no adquieren las lenguas de sus madres y sus padres, sino que se van sucesivamente desplazando a favor del español.
De acuerdo con un estudio de Patricio Solís Alcántara, investigador del Colegio de México, la tasa de niños o niñas que ya no hablan la lengua de sus madres de aproximadamente 40%. También hay lenguas que tienen una tasa de pérdida hasta del 100%, es decir que las nuevas generaciones ya no las hablan y no hay nueva generación para transmitir la lengua, como el caso de las lenguas Kumiai y Paipai.
Es importante también señalar que incluso las lenguas que tienen un gran número de hablantes como el Náhuatl o el Maya, que se acercan al millón de hablantes, pueden también tener tasas de pérdida del 50 y 65%, respectivamente, lo cual no garantiza su permanencia a través de las generaciones.
¿Por qué desaparecen las lenguas indígenas? Bueno, pues la cuestión es quién va a querer transmitir a sus hijos una lengua que puede someterlos a algún acto de discriminación. De acuerdo con datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el 28% de la población indígena ha reportado haber sido objeto de discriminación y de ese grupo, el 31.4% refiere que el acto discriminatorio se dio por hablar su lengua materna.
Durante el siglo pasado, la política del Estado mexicano fue la de unificar a la nación en torno a un solo idioma que era el español, esta política se llamó castellanización y desplazó brutalmente muchas de las lenguas indígenas, sin embargo, los pueblos y las comunidades indígenas han realizado esfuerzos para mantenerlas vivas, a través de todos estos siglos. Actualmente el Estado mexicano reconoce el valor del plurilingüismo y todas las lenguas indígenas tienen el mismo estatus que el español y aquí es necesario recordar que en México no existe una lengua oficial.
En el gobierno de la Cuarta Transformación se trata de acompañar los esfuerzos de las comunidades y los pueblos indígenas para fortalecer y preservar sus lenguas y expondré algunas de las acciones que se han implementado a través de diversas dependencias para este acompañamiento.
El Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (Inali) tiene muchas atribuciones, entre ellas la de fomentar la participación de los pueblos indígenas como sujetos de derecho para la revitalización y fortalecimiento de sus lenguas, asimismo, asesora en la elaboración de alfabetos, vocabularios, gramáticas, etcétera y fortalece el ejercicio de los derechos lingüísticos en las instituciones públicas, de igual manera, profesionaliza intérpretes y traductores y asegura espacios a las lenguas indígenas en los medios de comunicación y los espacios públicos para fortalecer su uso.
En la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), en coordinación con el Inali, estamos convocando a las comunidades investigadores y a las comunidades colectivos de hablantes a que realicen un diagnóstico en cada una de las comunidades de hablantes de lenguas indígenas para determinar cuáles son las causas del desplazamiento y cuáles motivan que las generaciones ya no transmitan la lengua a las generaciones nuevas.
Creemos que las políticas de planificación lingüística que puedan revertir el desplazamiento requieren de evidencia científica y planificación técnica, por lo que buscamos vincular a las comunidades con la comunidad científica.
Otra de las cuestiones que debemos atender es el reconocimiento de los esfuerzos que se han hecho desde las comunidades indígenas durante más de 500 años. A partir del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de México ha decidido acompañar activamente estos esfuerzos.
Lo que nosotros queremos señalar es que la pérdida de las lenguas indígenas se da en la transmisión en casa, por lo que consideramos que es momento de enfocar los esfuerzos de la planificación para poder incentivar que las madres —precisamente en el primer Año de la Mujer Indígena—transmitan la lengua a sus hijos, porque hay una etapa crítica para adquirir nuestra lengua materna y después de esa etapa, la lengua ya se aprende en las escuelas.
Entonces, creemos que los trabajos de planificación que se han realizado desde el Inali con ayuda del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y otras instituciones como Bienestar, que traduce sus materiales en lenguas indígenas, pueden fomentar y consolidar estos esfuerzos que se realizan desde hace siglos en las comunidades indígenas.
Muchas gracias.